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ÁRBOL CORPORAL
“CALM DOWN”
Autor: REMA
Al escuchar este tema musical, mi cuerpo se activa solo. Es escuchar los primeros acordes, y mis hombros empiezan a moverse. Mi árbol corporal es un árbol robusto y le gustan los ritmos marcados, divertidos y explosivos, como es el caso de este ritmo afrobeat, por eso se siente en sintonía con esta canción.
ÁRBOL MENTAL
“DRAMAS Y COMEDIAS”
Autor: Fangoria
La melodía y letra de esta canción me atrapó desde el primer momento que la escuche. Me siento identificada con ella por haber tomado la decisión hace años de enfocarme en lo positivo evitando un sufrimiento innecesario. El dolor existe, y lo sé, pero a veces tenemos la tendencia de dar demasiada importancia a cosas que no la tienen y generar un drama de las experiencias de vida. Mi árbol mental se siente en sintonía con ella porque sabe que “todo pasa”
ÁRBOL EMOCIONAL
“GABRIEL´S OBOE”
Autor: Ennio Morricone
Aunque a mi la versión que me inspira mucho es de Carlos Nuñez con Gaitas
Esta versión no he podido encontrarla en Spotify
Esta versión la descubrí buscando música para un vídeo con imágenes que realicé de un retiro en Piornedo (Lugo) En ese retiro, durante una de las actividades, tuve una relación muy profunda con un Carballo. Tenía una herida muy grande en su tronco, posiblemente consecuencia de un rayo, pero aún así, era muy frondoso y para rodearlo al menos se necesitaban tres o cuatro personas. Me fascino que a pesar de su herida hubiese sido capaz de mantenerse en pie y seguir desarrollando ramas. Sentí una gran admiración por su capacidad de adaptación y superación. Me recosté en una parte de su tronco que estaba cubierta de musgo y le manifesté mi reconocimiento. La emoción de la situación hizo que una lágrima cayese por mi mejilla, y en ese momento el árbol tiro una de sus hojas que también cayo sobre mi cara. Toda mi piel se erizo y tuve un sentimiento de hermandad con él.
Cuando el otro día tuvimos que dibujar los árboles, al venir directos de un tema musical que me había hecho conectar con las emociones, al sentarme y empezar a dibujar, sentí que seguía bailando. No fui consciente de estar dibujando solo un árbol hasta que levanté la vista y vi los dibujos de los demás. Por un momento me sentí mal y durante el regreso a casa estuve pensando en ello. ¿Por qué he pintado solo un árbol? Llegue a la conclusión de que me encontraba en un momento casi de trance que inconscientemente me había hecho conectar con el carballo, porque reparando en ello más tarde, me di cuenta que era el árbol que había dibujado, incluso con su gran herida en el centro. Entonces sonreí y dejé de sentirme mal.
Me siento en sintonía con esta canción porque me conecta con la naturaleza desde el primer instante y me hace sentir parte de ella. Puedo oler la tierra, sentir el viento, admirar el paisaje desde sus cumbres. Vuelvo al bosque donde está mi hermano árbol y le sonrío, y me sonríe, y los dos sabemos que las heridas no nos tumban, nos hacen más fuertes. Ahí está el carballo, ejemplarizando con su presencia al resto de árboles más jóvenes que viven en ese bosque. Quizá mi misión de vida pueda ir un poco por ahí.