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Me resulta fascinante lo que nos cuenta Nazaret y maravilloso a la vez ver lo relacionado que está con la formación de PCI. Opino que sería de vital importancia que nos enseñaran desde pequeños que está en nuestras manos la capacidad de esculpir nuestro cerebro utilizando diferentes herramientas al alcance de tod@s; desde cualquier trabajo de conciencia corporal, pasando por aprender a respirar de manera saludable, la danza, el juego, el ejercicio físico, las diferentes técnicas de meditación, el desarrollo de la creatividad, las relaciones sociales de calidad, el cambio de hábitos…Saber que todo esto nos puede ayudar a evolucionar como personas y con ello modificar tanto nuestra manera de percibir el mundo como de accionar frente a los estímulos que se van sucediendo en el día a día, creo que sería muy beneficioso para la humanidad en general.
Comentar en relación a la neuro-plasticidad bien-adaptativa que, una de mis facetas como profesional es la rehabilitación de lesiones a través de la Activación muscular. Esta técnica se apoya en los ultimos avances en neurociencia aplicada a la mejora del rendimiento neuro- muscular. Mientras me formaba, descubrí la importancia de trabajar en este sentido proporcionándole al cerebro estímulos seguros y con ello recuperando patrones de movimiento olvidados. Escuché sobre diferentes casos de recuperación de lesiones graves a través de visualizaciones, pero nunca habría imaginado siquiera que esto pudiera hacer que se desarrolle la musculatura! Me parece alucinante e increíble a la vez!
Por último destacar que me parece muy interesante la relación que hace sobre el desarrollo de la propiocepción> equilibrio> equilibrio emocional> toma de decisiones. Habrá que fomentarlo más!
Me encantan las charlas de Nazareth. A veces, me llegan piezas que faltaban para comprender mis puzzles interiores y otras abren nuevos caminos que se me antojan complicados de transitar.
De esta última charla me quedo con “El cuerpo sabe lo que la mente aún no se ha dado cuenta” y de que puedo instruir a mi cuerpo a reaccionar en positivo cuando estoy en calma, enseñarle poco a poco, amablemente, aprender cuando está tranquilo. Se me antoja que es como aprender nuevos modales, como cuando aprendemos un idioma nuevo, aprender a reaccionar desde la tranquilidad, para que cuando lleguen los momentos de crisis y el cerebro busque la información en el cuerpo, éste solo encuentre respuestas positivas, tranquilas y armónicas.
Me quedo también con la importancia de la sonrisa. Sabía de los beneficios de sonreír a los demás, pero sonreírnos a nosotros mismos, aprender cuando sonreímos es genial ¡! A partir de ahora voy a caminar con un bolígrafo en los dientes ¡!
Siempre un placer escuchar a Nazareth!!
Me resulta muy interesante todo lo conceptual, y lo veo tan extenso que creo que no puedo retenerlo todo, se me escapan muchas cosas. Me quedo con algunas ideas generales que para mí resultan sencillas de entender.
Que la emoción y el cuerpo están asociadas, y que cada emoción se siente en una parte del cuerpo.
Para mí esto ha sido un descubrimiento desde la experimentación, al comenzar a mover el cuerpo y sentir como emergen emociones con las que antes no había tenido mucha relación. En mi vivencia personal siempre he tenido mucho parloteo mental y mucha racionalización de las cosas, por lo que entiendo que las sensaciones corporales ante mis emociones me han pasado desapercibidas.
Desde que comencé a hacer más trabajo corporal, vivo mucho más intensamente las emociones, y esto no siempre me resulta cómodo. Ya que, en emociones desagradables como la ansiedad, las tengo más presentes y sentidas en el cuerpo. Ha veces me planteo si no estaba mejor antes, cuando acallaba esas emociones.
Evidentemente, soy consciente de que las cosas que necesitaba para acallar esas emociones desagradables eran perjudiciales para mi salud física y mental. Era como una huida hacia delante.
Ahora paso momentos complicados por estar más conectado al cuerpo y a la emoción que emerge, pero soy consciente de que es parte del proceso. Además, escuchando a Nazarteh me consuela pensar que ahora soy capaz de tomar mejores decisiones, por poder escuchar más claramente a mi cuerpo.
Otra cosa que me ha gustado entender es como se relaciona esto con lo que hacemos en PCI. Entendiendo que el baile en sí mismo no genera un mayor desarrollo de la inteligencia emocional. Que es necesaria tambien la autoobservación y la toma de conciencia. Y que para eso, acciones como parar el baile y ver que me está pasando, o imitar, genera una toma de consciencia.
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